Charles Perrault

Muchos de los cuentos clásicos que todos conocemos, como Pulgarcito, La Cenicienta, La bella durmiente, Caperucita Roja o El Gato con Botas, eran relatos orales que Perrault se encargó de transcribir, muchas veces endulzando la crudeza de las historias originales.
Cuentos de Charles Perrault
Los deseos ridículos
Charles Perrault
A un hombre pobre, cansado de la vida y con ganas de morir, se le apareció Júpiter y le concedió sus tres primeros deseos, fuera lo que fuese.
Grisélida
Charles Perrault
Un joven príncipe no tiene esposa por su desconfianza en las mujeres, hasta que un día conoce una campesina de la que se enamora perdidamente.
Riquet el del copete
Charles Perrault
Un joven principe, muy inteligente pero feo, conoce a una princesa muy hermosa pero estúpida y los dos reciben los dones de un hada.
Pulgarcito
Charles Perrault
Pulgarcito es el más pequeño de siete hermanos, además de ser el más inteligente. Sus padres deciden abandonarlos en el bosque porque no tienen para comer.
Piel de asno
Charles Perrault
Una joven princesa se ve forzada a escapar debido a los impíos deseos de su padre. Así se viste con una piel de asno para no ser reconocida.
Las hadas
Charles Perrault
Dos hermanas, una dulce y la otra orgullosa, se encuentran en la fuente a un hada que les dará ciertos dones según el carácter de cada una de ellas.
La Cenicienta
Charles Perrault
Cenicienta tiene dos hermanastras que la tratan como una sirvienta. Cuando se celebra una fiesta en palacio, Cenicienta recibe la ayuda de su hada madrina.
Barba azul
Charles Perrault
Barba azul se casa con una hermosa mujer y sale en viaje de negocios. Su esposa, se queda sóla en casa, y descubre el oscuro secreto que esconde su marido.
El gato con botas
Charles Perrault
El tercer hijo del molinero sólo heredó un gato, y no quedó muy contento. Pero resultó que el gato era más listo de lo que parecía.
Caperucita Roja
Charles Perrault
Caperucita roja debe atravesar el bosque para visitar a su abuelita, que está enferma. La madre de Caperucita le dice que en el camino no se pare con nadie.
La Bella Durmiente
Charles Perrault
Todas las hadas del país asistieron al bautizo de la princesa, y cada una le concedió un don. Pero una de las hadas no recibió la invitación.